lunes, 27 de diciembre de 2010

Tarde pensando en nada.

"Cuando se piensa en 'nada' se piensa en muchas cosas"


Me siento extraña, como si la brisa no hiciera ningún efecto en mi cabello.

Me siento como una diosa a la que sus creyentes han olvidado, como una reina de un reino lleno de nada, donde sus vasallos se han convertido en el musgo de un templo derrotado.

Así tristemente me he convertido en desaires de un corazón herido de un soldado sin protección en medio de una batalla...

Se me van los sueños entre amaneceres para volver a media noche, ellos se marchan y yo quedo sola con el musgo de las columnas en mis sandalias.

¿Cuál es este sentimiento? El que me hace sentir profundamente triste, pero el que al mismo tiempo me llena de felicidad. ¿Cuál es? ¿Acaso le llaman consuelo? ¿O es el tiempo ya consumiéndome?

Así, moviéndose hacia todo rincón están las sombras que nunca faltan, una simple descripción de un paisaje sombrío.

Ya he pasado por no sentir nada, soy la reina de una habitación desordenada, acostada en la cama, mirando hacia el techo, diosa de los peluches, animales sin vida y aquel corazón herido no es más que el mío.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Bastan 3 segundos para mentir.

Lo que pasó fue que hace algún tiempo ella se decidió en llamarlo de nuevo.

Se acercaba el día del cumpleaños de él y pensó en hacerle un pequeño detalle, uno común, de los que a él le gustaría o no, eso no importa, el significado era por años anteriores... Más bien, el significado del regalo hubiera valido la pena un año atrás.

Hacía demasiado tiempo no se veían, ni se hablaban porque aunque se vieran en el trabajo un día por semana daba igual, en ese mundo ellos no existían el uno en el otro, ni lo que vivieron juntos a pesar que todos eran cómplices en su relación. Sí, las cosas jamás acabaron bien, a pesar de los intentos de ella para recuperar la amistad.

Resulta que después de casi un año las cosas cambian, él se sentía dichoso de amar una relación y a estar feliz con su nueva mujer, y ella simplemente gozaba de la felicidad intermitente que comienza en su nueva relación.


"Luego hallé más tibio abrigo... Esta rosa fue testigo"

Pero volverlo a ver de una manera diferente, más cercana, después de tanto tiempo sin contacto, fue para remover cenizas, lo que ella menos pretendía porque quería actuar como si nada hubiera pasado, completo error. Aunque ella quería hacer una excepción de tiempo en ese momento (Que la última conversación no sea una discusión) él se negó rotundamente; "¿Por qué actuar cómo si nada hubiera pasado? Si estás acá para que volvamos pierdes tu tiempo".

Al fin y al cabo, hombre.

Le explicó que estaba por su cumpleaños, no pretendía nada... Le explicó y él volvió a decirle lo que sentía, la tristeza, la rabia y la impotencia. Pero quiso seguir ahí, hablando con ella, mientras decía que jamás volvería a pasar algo como eso, que ni por error le cruzaría alguna mirada.

Después de un tiempo hablando, poniéndose al día, ella interrumpe:

- Yo quiero saber si es verdad, dime tú  ¿Acaso se siente algo más entre nosotros? Yo ya no siento nada por ti.

Comienza un leve silencio al tiempo de oír un corazón quebrarse y basto 3 segundos para responder:

- Tienes razón, yo ya no siento nada por ti.

*Basado en hechos reales.