domingo, 6 de marzo de 2011

Las dos hijas de doña Sofía

Doña Sofía tuvo dos hijas, dos hijas de un marido que nunca quiso. De su segundo marido para ser exactos. Y para la historia de una de sus hijas necesito primero contar un poco más de doña Sofía.

Hace alrededor de 70 años atrás, cuando doña Sofía aún no era doña, conoció y se casó con un señor mucho mayor que ella y para ese entonces tenía al rededor de 15 años. Tuvo su primer hijo, una niña bella, tez blanca, saludable y ojos relucientes, todo iba bien, a los dos años siguientes, doña Sofía, que aunque doña no parecía tuvo su segunda hija, otra niña hermosa, un poco más gordita, pero saludable.



Doña Sofía no vivía muy feliz con su realidad, porque aunque decía amar a su marido sospechaba siempre de él en sus viajes de trabajo donde alguna aventura podría tener, pobre doña Sofía, a medida que fue creciendo quiso deshacerse de esa vida, ese marido y esas hijas... Se inundaba la cabeza de los chismes de sus vecinas y se inundó tanto que terminó definitivamente con esa familia, así que agarró sus motetes y para resumir, dejó la niña mayor con sus padres y la menor se quedó con ella a vivir. Doña Sofía no era tan mala después de todo, aún así tenía sentimientos nobles aunque el mayor parte del tiempo era trabajo y trabajo para salir de una pobreza que le dejó el mal uso de la lotería mayor que ganaron sus padres.

Pero recuerden que ella amaba a su marido y ese fue el primero, así que de aquellas hijas no les diré la vida.



Pasaron varios años y doña Sofía conoció otro hombre, uno del que no supo mucho o tal vez por saber demasiado lo dejó, porque esa relación que tuvo con él poco duró.

Y ese señor fue su segundo marido, el padre de las niñas que nunca aceptó. Pero lo sorprendente de todo era lo mucho que se parecían a ella, por su nariz, su color de piel, sus rizos y aquellos ojitos negros de las dos; Aida es la mayor y después de tres años Yomaira nació.

No sé qué le pasaba a doña Sofía, tal vez no supo aceptar su pasado entonces pensaba arrancar de cero, casi literalmente, como si perdiendo su marido y escondiendo sus hijas recuperara su virginidad.
Entonces por Aida ser la mayor, les contaré de su tremenda historia en otro post.


*Basada en hechos reales. Los nombres han sido cambiados.
*motetes: Dicese del modismo colombo-costeño-barranquillero para referirse a las cosas de una persona cuando va a viajar, a mudarse o simplemente lo lleva cargado cuando sale a pasear. (morral, ropa empacada...)